Nochevieja es mi día favorito del año, con diferencia. En este turbocapitalismo-vamos-vamos-vamos en el que estamos inmersas, me resulta curioso que todavía sobreviva una celebración en torno a introspeccionar: cómo te ha ido el año, cómo estás ahora (¡incluso practicar la gratitud!) y pa'donde tirar en el siguiente. Y a los que somos neuroticos, pues es que nos da carta blanca. Además—digo esto desde un privilegio galopante—es que es un día de esperanza, el principio de la montaña rusa.
Este año la verdad que llego cargao de material: si hasta me he casado, ¡dos veces! Y a ti, Lolica, no te interesaba mucho la Nochevieja…
Sigue leyendo aquí.
😢😢🫂🫂🫂