Ayer me azotaron con un látigo ante unas 100 personas (puedes ver el vídeo en el artículo completo). No es la única práctica del BSDM que disfruto. También disfruto de las que tienen que ver con mi profesión. El BDSM que me apasiona del mundo laboral es la división de tareas entre "hacedores" y "pensadores". Parezco Shakira rompiendo con Piqué: bienvenidos al cuarto artículo en la serie "Qué hago trabajando con datos en vez de estar zurriendo mierdas con un látigo". Perdonadme, estoy en crisis y me saco de ellas (o me termino de hundir) escribiendo.
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